Siete décadas después de su debut en el Metropolitan Opera de Nueva York -el 17 de marzo de 1951-, el ángel de Victoria retornará, a través de sus vestidos, al mítico teatro donde cantó 139 veces y se convirtió en una de las favoritas del público y la crítica.
Desde el próximo 27 de febrero y coincidiendo con el estreno de Madama Butterfly, el Met se une a la conmemoración del centenario de Victoria de los Ángeles con una exposición de cinco vestidos y accesorios que la soprano lució en varios de sus roles en el teatro neoyorquino: el de su debut como Marguerite, en Faust de Gounod (1951); el vestido y brazalete que utilizó para el rol de la condesa de Almaviva, en Le nozze di Figaro de Mozart (1951); el traje y collar de Manon, de Massenet (1954), y dos kimonos y sombrillas originales japonesas con las que representó a Cio-Cio-San, en Madama Butterfly de Puccini (1955).
Victoria de los Ángeles, en el rol de Cio-Cio-San de Madama Butterfly, en el Met de Nueva York (1955)
Los vestidos pertenecen a la Fundación Victoria de los Ángeles y viajan a Nueva York con el apoyo del Institut Ramon Llull, Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya y el Ministerio de Cultura del Gobierno de España.
El Met recuerda a Victoria de los Ángeles como una de las más grandes cantantes que ha pisado su escenario, con actuaciones históricas e ininterrumpidas durante una década (1951-1961) y entre las que destacan los 13 roles que interpretó y las 23 ocasiones en las que cantó el rol protagónico de Madama Butterfly.
Su debut, a los 27 años, le valió elogios de la crítica, como este de Virgil Thomson, uno de los críticos más cáusticos de Nueva York: “Su vocalismo, bellamente educado y en todos los sentidos seguro, estuvo marcado por una concentración similar en la excelencia y una abstención de efectos amplios…Lo que se puede determinar ahora, que ya ha sido decidido por el público europeo, es que ella es una artista vocal fuera de lo común y muy por encima de eso”.
Exposición “Aquella eterna admiración” en el Instituto Cervantes de Nueva York
A partir del 1 de marzo y coincidiendo con el mes de la mujer, el Instituto Cervantes de Nueva York acogerá la exposición “Aquella eterna admiración”, dedicada al doble centenario de Alicia de Larrocha (1923-2009) y Victoria de los Ángeles (1923-2005).
Alicia de Larrocha y Victoria de los Ángeles en el Palau de la Música Catalana
La muestra narra la brillante trayectoria de la soprano y la pianista catalanas, dos artistas excelsas que coincidieron en el tiempo y marcaron hitos en la historia musical de España. A través de fotografías, cartas, vestidos, partituras y otros objetos nunca antes expuestos, la muestra es también un relato de cariño y respeto, el retrato de una fructífera amistad a lo largo de un siglo de vida lleno de encuentros y proyectos compartidos.
«Con estas flores van mi gran estima y aquella eterna admiración por tu arte y tu fuerza de voluntad», escribe Victoria a Alicia en 1989, en una nota que le envía junto con un ramo a un hotel de Nueva York, de ahí el nombre de la exposición.
Esta misma ciudad que las vio crecer y que fue testigo de momentos legendarios como la grabación de su disco en el Hunter College acogerá esta exposición que relata su vida, desde la infancia hasta el momento actual, rindiendo homenaje a su arte y su valentía.
La muestra se inaugurará con un recital a cargo de la soprano Mercedes Gancedo y el pianista Michał Biel, tras el cual se ofrecerá un coctel en el que se servirá el ‘Pastel Victoria’, creación de la Pastelería Canal de Barcelona en honor a la soprano.
La exposición, que estuvo expuesta en Barcelona en el último trimestre de 2023, es una iniciativa del Palau Robert, con la participación del Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya, el asesoramiento de la Fundación Victoria de los Ángeles (Helena Mora Gutiérrez, presidenta, y Marc Busquets Figuerola, comisario de su centenario) y de la Asociación Alicia de Larrocha (Alicia Torra de Larrocha, comisaria de su centenario). La escenografía es de Rafael R. Villalobos. Apoyan el Institut Ramon Llull, Departament de cultura de la Generalitat de Catalunya y el Ministerio de Cultura del Gobierno de España, para su itinerancia internacional.